viernes, 2 de diciembre de 2016

Nuevas leyes, ¿resuelven problemas o los dan?

La nueva ley educativa impuesta por el gobierno es uno de los temas actuales que tiene gran repercusión para los estudiantes. Esta nueva medida imponía unos exámenes externos llamados reválidas al final de distintos ciclos de educación, entre ellos 2º de Bachillerato la cual eliminaría la PAU. Si se mira por esa parte sin informarse más a fondo, se podría llegar a pensar que la reforma no estaría del todo mal, puesto que se cambia una prueba por otra. Sin embargo, en mi opinión, de esta forma no se quiere que los estudiantes aprendan durante el curso, que es una de las cosas imprescindibles que se necesita en la vida: enseñanza práctica, sino simplemente que se memoricen los conceptos para después escribirlos seguidamente en ese examen.

Por otro lado, si no se conseguían aprobar estas pruebas tanto en 4º de la ESO como en 2º de Bachillerato, no se conseguiría obtener el título de ese período, lo cual me parece un atrasado en el sistema ya que los profesores intentan explicar que los exámenes no lo son todo, que el trabajo diario debe contar porque se puede tener un mal día y fallar debido a que todos somos humanos, y mientras tanto el propio Estado sólo daría importancia a ello.

Además, ésta nueva pretendía preguntar a los alumnos sobre materias cursadas en el primer año de Bachillerato también (se escogieran o no en el último curso), lo cual preocupaba mayormente en los casos del ámbito científico puesto que se tendrían que examinar tanto de sus asignaturas de segundo como de, por ejemplo, Filosofía de primer curso también. Me parece que es bueno saber sobre muchos temas para poder reflexionar sobre todo lo que ocurre en el día a día, pero por otra parte, creo que lo que se quiere en un propio país es conseguir personas bien formadas en su especialidad y no todas abarcan lo mismo, por lo que llegados al momento de elección para el futuro, se debería enfocar más en la distinta especialidad que se va a hacer y no tanto en lo general.


No estoy a favor de la nueva ley educativa ya que creo que en lugar de intentar favorecer el sistema, desarrolla nuevos problemas.

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