viernes, 10 de marzo de 2017

Teorías sobre la personalidad: teoría psicoanalítica de Freud

La teoría psicoanalítica de Freud expone que la personalidad está compuesta por dos partes: consciente e inconsciente (formado por gestos, sueños y lapsus), en lo que personalmente creo también debido a que puede ser que eso que hoy llamamos “gestos involuntarios” pertenezcan a esa parte de la mente. Mientras que sí creo en la vigencia del anterior postulado, no comparto en su totalidad la opinión de los lapsus y sueños del inconsciente. Por una parte, no siempre los lapsus tienen por qué decir algo sobre tu persona si no simplemente puede que estés en otra conversación o incluso hayas tenido una previamente que tienes reciente y por esto puede venir producido, por ejemplo, los lapsus lingüísticos. En lo referente a los sueños, no creo que tengan una explicación concreta para cada suceso que ocurre en ellos pero sí que puedan tener una interpretación general sobre el sueño en relación a experiencias que se están viviendo en ese momento. Además, Freud expone en su teoría la mente humana se compone de tres instancias: en primer lugar el Ello que se encontraría en la parte inconsciente, sería la parte más primitiva y biológica pura propia de los niños hasta los 5 años. Al buscar solucionar las tensiones cuando surjan, según Freud no sería viable la sociedad. En mi opinión está parte sí podría estar en la mente ya que en ocasiones parece como si muchos seres humanos tuvieran comportamientos propios de animales e incluso como se ha dicho antes, los bebés. Es necesario controlar esta parte para poder convivir en la sociedad. La segunda instancia sería el Superyó, también situado en el inconsciente, intenta reprimir el Ello mediante la moral social. Esta parte podría existir al igual que de cada instancia existe su contraria y como el ser humano no se comporta como los demás animales esta característica podría ser una de las propias para diferenciarlos. Por último, la existencia del Yo en la parte consciente de la mente que intenta solucionar los problemas que puedan surgir entre las anteriores dos instancias. Como fórmula de refutación de que el ser humano tiene algo propio podría introducirse esto también puesto que saber comportarse socialmente es algo que nos preocupa a los humanos.

¿Es Donald Trump un buen presidente para los Estados Unidos de América?

La gran polémica relacionada con Donald Trump es uno de los temas que más se comentan en la actualidad. Esto podría ser debido a que como Estados Unidos es la primera potencia del mundo, cualquier actividad en su propio estado influye en el resto de los países.
Un presidente de una nación democrática, en mi opinión, es un reflejo de las propias personas residentes en ella, por lo que al igual que España está representada por Mariano Rajoy, EEUU está representada por Donald Trump. Esto no quiere decir que toda la ciudadanía tenga los mismos ideales que no presidente o que haya votado al mismo, pero al menos ha recibido la mayoría de votos de los ciudadanos de ese país.

El actual presidente de los EEUU se caracteriza por sus comentarios machistas y racistas. Una de las reformas que propuso en su candidatura y debe llevar a cabo en su legislatura si quiere que los estadounidenses depositen su confianza en él y, en ocasión de volverse a presentar en cuatro años, para que le voten de nuevo, es la elevación de un muro en la frontera con México. Esta propuesta parece a simple vista una brutalidad pero si nos damos cuenta en otros países ya exiten “muros” que no dejan entrar a inmigrantes de otros países sin su documentación apropiada. Una de las consecuencias de la propia globalización son las naciones multiétnicas que proporcionan muchas ventajas a los propios países, pero este fenómeno debería producirse con legalidad. Por lo tanto si todos cumplimos con los requisitos que se nos piden, no son necesarias estas medidas fronterizas.
Otra de sus propuestas es la prohibición de los musulmanes residentes en los siguientes siete países: Siria, Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Esta medida pretende evitar la entrada de terroristas yihadistas en EEUU. Muchos de los habitantes de esos países son practicantes de la religión musulmana por lo que está generalizando en todos ellos sean o no terroristas. Personalmente, no acepto esta propuesta, primeramente porque se está denominándoles implícitamente a muchos ciudadanos que no tienen culpa y no se puede juzgar a las personas por sus ideologías, es un gran acto de racismo.

Para concluir, me gustaría añadir que en otros aspectos como, por ejemplo, la economía sí que favorecerá a su propio país, porque por ejemplo, pretende fomentar su propio comercio a las importanciones y generará un alzamiento de la economía. Tendremos que esperar aún un tiempo para saber si favorecerá a los EEUU a largo plazo en todos los ámbitos.